Uno de cada cinco parados confiesa haber cobrado dinero en negro, según un informe de Infojobs y Esade. Aseguran que la empresa no le dejó otra opción. Ahora bien, dos cosas: 1.- Si el empresario no le dio opción al contratado es porque los impuestos laborales son altísimos en España y muchas veces el emprendedor no tiene otro remedio que pagar en negro para sobrevivir. Baje usted las cuotas y ya verá cómo desciende la economía sumergida. 2.- El trabajador es menos culpable aún: si no tiene otra forma de trabajar se ve obligado a aceptar ese trabajo sumergido con salario en 'B'. Podría darse una tercera conclusión: si hasta el inefable secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido haber cobrado en 'B', quizás convendría que no nos volviéramos menos puritanos y aplicáramos aquello de San Felipe Neri, de "sed buenos, si podéis". Siempre se puede, pero no hace falta exigir el 100 por 100 de honorabilidad y, al tiempo, mantener unas tragaderas inconmensurables con uno mismo. La misma encuesta asegura que de esos cinco encuestados entre los que había un negro, se daban tres casos que se mostraban decididos a aceptar un trabajo en negro si no tenían otra cosa. Está mal, sí, pero es lógico y comprensible. Hispanidad redaccion@hispanidad.com