Observen el montaje de Internet. Merece la pena. El pensamiento invertido. Yo diría que son los policías municipales (y los guardias civiles, y los mossos, y la ertzaintza y la Policía Nacional) quienes deben velar por la seguridad de los ciudadanos. Pero a la cama no te irás sin saber una cosa más. Según CCOO, es el Estado, por ejemplo, el señor ministro, el aguerrido Zoido, quien debe velar por la seguridad de los policías locales. Pero aún hay noticias mejores. Por ejemplo, la del alcalde de Ripoll, Jordi Munell, que se queja amargamente de España porque no le advirtieron que tenía un nido de fanáticos desequilibrados, en particular el imán, Abdelbaki Es Satti, en la mezquita de su pueblo, a quien Alá había llamado a su seno mediante el estallido de un explosivo que nuestro buen hombre preparaba con celo. Comprenden: la culpa la tiene Madrid: primero nos roba y luego nos mata, porque no nos avisa de que nuestro vecino es un fanático. Espió, si Madrid hubiera detenido al bueno de Abdelbaki, el alcalde Jordi, separatista rabioso, habría acusado al imperialismo español -el Estado- de introducirse en sus sagradas competencias. Hispanidad redaccion@hispanidad.com