El banco suizo UBS se puso estupendo tras el fichaje fallido de Andrea Orcel por el Santander y aseguró que fue transparente, tanto con Orcel como con el Santander. Ahora, sin embargo, el mismo banco ha sido condenado en Francia a pagar una multa de 4.500 millones de euros (3.700 millones de sanción y 800 millones de compensación por daños) por ayudar a evadir impuestos. En Suiza tienen un concepto muy curioso de la transparencia.