Ha dicho Hillary Clinton que elogiar a Putin, como ha hecho Donald Trump, es antipatriota. De lo más antinorteamericano. Y es que, aunque el tirano de Corea del Norte suelte misiles nucleares y aunque China esté laminando la economía norteamericana, para doña Hillary los malos continúan siendo los rusos. Y Donald Trump (en la imagen junto a Putin), que dice muchas tonterías pero a las claras (mientras que Hillary de tonterías envueltas en sofismas). Y cuando asegura que Estados Unidos y Rusia deberían hacer causa común contra el nuevo enemigo, el yihadismo, anda cargado de razón, porque Rusia es Occidente, porque Rusia es cristiana. No, Putin, no es un santo pero, ¿acaso lo son Clinton o Trump? Por lo demás, ya lo saben: lo que diferencia a Putin de Obama es que Putin cree en algo y Obama no cree en nada. Y lo que diferencia a Trump de Clinton es que al primero se le entiende todo. Hasta las salidas de pata de banco. Hispanidad redaccion@hispanidad.com