La inquina de los medios occidentales al líder occidental, Donald Trump, empieza a resultar hasta divertida. Y es que cuando a alguien se le golpea por rubio y por moreno a lo mejor el error está en el criticador y no en el criticado. Ejemplo, acabo de escuchar a un cronista que el presidente Trump "ha vuelto a su agenda habitual": acaba de retirar 1.000 millones de euros de ayuda militar a Paquistán. Oiga ¿eso es malo? Según los medios españoles, sí, pero a mí me parece maravilloso. Y ojo, la Casa Blanca ha aclarado que retira esa ayuda porque Paquistán promueve el terrorismo. ¿Es que alguien puede negarlo? Y un terrorismo que se ceba con cristianos en particular y con occidentales en general. Paquistán es un Estado peligroso, exportador de terroristas y representante del peor de los yihadismos. ¿Y a esos señores, los mismos que albergaron a Ben Laden, les estaba proporcionando EEUU 1.000 millones? ¡Qué bien ha hecho Donald en retirarlos! ¿Por qué no lo hizo Obama? Quizás porque el mayor perseguido en Paquistán es el cristiano. Y Obama odia los cristianos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com