El Gobierno ha creado una nueva cualificación de Formación Profesional de Servicio de Entrega y Recogida a Domicilio. En España, el país con mayor tasa de abandono escolar temprano de la UE, y en pleno debate sobre si hay que quitar o no el título de la ESO, el Ejecutivo apuesta por dar un diploma formativo a los repartidores de DeliverooGlovo o UberEats. Esta cualificación básica llevaría asociada una formación de la que saldría un perfil de FP Básica.

Cualquiera podría pensar, a bote pronto, que estos trabajadores, más que un título de FP,  lo que sí necesitan es una buena condición física, unas buenas piernas para recorrer en sus bicicletas las grandes ciudades durante su jornada laboral. 

Y, sobre todo, ¿y si en vez de promover títulos, el ejecutivo sociopodemita simplificara las modalidades de contratación para darle a estos trabajadores mejores condiciones laborales? ¿Y si aplicaran las sentencias judiciales que exigen a las empresas que introduzcan en plantilla a estos esforzados trabajadores? ¿Y si el Gobierno redujera las cuotas sociales para que a las empresas les resulte más fácil contratar? A lo mejor les resultaba más útil que un titulo de FP que, como se sabe es por lo que suspiran todos los "riders"