Esta es la historia del Fuenteovejuna ambientada en… Costa de Marfíl y representada en el Festival Internacional de teatro clásico de Almagro. Sí, porque dice Luis Marqués, director de la adaptación del clásico -para mí que los clásicos no necesitan adaptaciones- que el drama de Lope de Vega conecta muy bien con una realidad de este país africano, la dignidad de la mujer. La lectura del drama en la versión se realiza desde esta perspectiva, eliminando la rebelión popular contra el Comendador y la sanación de los Reyes Católicos de ese acto.

El interés de este proyecto se centra en trasladar una de las obras más importantes del siglo de oro español a la realidad sociocultural de Costa de Marfil. Veamos, Fuente Ovejuna, en Córdoba, Costa de Márfil, en África… no me queda muy clara la relación. 

A lo mejor si sigo leyendo más sobre la obra que se representa en Almagro, me queda más claro el concepto. Parece que el tema sobre el que se ha trabajado fundamentalmente es junto a la dignidad de la mujer, la igualdad de esta en relación con el hombre (de hecho, el reparto de esta versión, respetuosa, está integrado por cuatro mujeres y cuatro hombres). ¡Ahora sí! la clave está en la igualdad, mejor dicho, en la paridad. Ya me voy enterando.

Para el director de la adaptación, se trata de decir lo mismo, pero con un lenguaje más familiar para ellos, aunque perfectamente comprensible en cualquier país. Claro, todo muy comprensible.

A la representación se incorporan danzas, percusión, canciones, narraciones orales, cuentacuentos, que narran de otra manera la historia de Fuenteovejuna… Si el Fénix de los ingenios levantara la cabeza para ver la nueva versión de su obra, me pregunto si sería capaz de resurgir de sus cenizas o preferiría seguir durmiendo el sueño de los justos. 

Los huesos de Lope se revuelven en su tumba. Era un machista. Un machista plagiado por innovadores.