La ministra de Agricultura tiene un desafío importante para poner orden en el sector lácteo. Los ganaderos están bastante cabreados, con razón: el precio que les pagan por litro de leche (26 céntimos) no compensa los costes de producción (33 céntimos). El problema es europeo y debe haber una repuesta europea y que Francia se deje de monsergas. Isabel García Tejerina (en la imagen) se reúne este viernes con sus homólogos de Francia, Stéphane Le Foll; Italia, Maurizio Martina; y de Portugal, Assun ao Cristas. Esa reunión, además, es la antesala a otra de carácter extraordinario, el próximo 7 de septiembre, entre los ministros comunitarios. Hay una guerra de intereses, de juego sucio en la distribución y de competencia desleal entre países que está perjudicando a los ganaderos españoles. El que ha sabido presionar es, como siempre, Francia, que cuida como nadie a sus agricultores y ganaderos. Pero eso se tiene que acabar. La solución no está, desde luego, en subvencionar con 300 euros cada vaca en las explotaciones que están vendiendo por debajo de la rentabilidad, sino en introducir los mecanismos necesarios para que no haya pufos en la cadena de distribución. Sólo así, los ganaderos recibirán el precio justo que merecen. Hispanidad redaccion@hispanidad.com