Han pasado diez meses y en el entretanto el Gobierno ha inyectado 3.850 millones de dinero público. Es como otra prueba del algodón de lo que cuesta rescatar un banco, en el caso del italiano, el banco más antiguo del mundo. Pero es lo que ha pasado, una vez más, con Monte dei Paschi. Hace diez meses, cuando dejó de cotizar, la acción valía 15,08 euros, pero este miércoles, en su regreso, la bolsa la ha limado a 4,10 euros: o sea, un 72% menos que en diciembre. Es, en fin, es el desastre de la banca italiana, en ese caso con detonante en diciembre, para salvar -por el Estado y con dinero público- un banco quebrado. Entretanto, ha emprendido una reestructurarse a fondo (trasferencia de 38.600 millones en activos tóxicos, desinversiones, recorte de 5.500 empleos y el cierre de 600 sucursales en cinco años). Eso sí, con la inestimable ayuda del Estado, que ha aportado 3.850 de los 8.100 millones necesarios para su recapitalización. Hispanidad redaccion@hispanidad.com