Mariano Rajoy desea la amistad de Albert Rivera y Ciudadanos. Pedro Sánchez también, porque su apuesta por Podemos le ha colocado en muy mal lugar ante muchos de sus votantes, que no se consideran bolcheviques ni radicales de ningún tipo, tampoco populistas. Ahora bien, recuerden que Rivera (en la imagen) es un progre de derechas. Abortista, homosexualista, partidario de la ideología de género, y sigan ustedes contentos. ¿Quién recogerá el voto católico que el PP ha abandonado? Esperamos que no sea Ciudadanos, porque su programa es claramente anticristiano. Hispanidad redaccion@hispanidad.com