El Tesoro público, dependiente del ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), ha lanzado una emisión de deuda a 50 años. Veinte años no es nada pero cincuenta pueden empezar a serlo. Además, de que, al final, se paga, como a los profesionales de la estafa, una decena de veces lo que te prestan. Cincuenta años era lo que duraba el jubileo de los judíos, es decir, cuando las propiedades vendidas o embargadas volvían a sus legítimos dueños, no era un lapso para pagar intereses. ¿Quién le ha dicho al señor Guindos que pueden permitirse el lujo de endeudar a nuestros bisnietos? Hispanidad redaccion@hispanidad.com