Es mejor que lo de la mujer del César, la que debía ser honesta y, además, parecerlo. El humorista ingles J. B. Morton aseguraba que "Para poder creer en ella (en la justicia) no sólo debe hacerse justicia, sino que debe verse". Debe palparse, no debe estar bajo sospecha. La Administración de Justicia española está bajo sospecha permanente de falta de imparcialidad o de negligencia dolosa. No digo que lo sea, digo que lo está. Casi nadie confía en la justicia en España y los que dicen confiar es porque a la fuerza ahorcan. No tienen otro remedio que confiar, más bien a encomendarse a que te toque un buen juez. Hispanidad redaccion@hispanidad.com