Repunta el precio del petróleo y avanza hacia los 50 dólares barril. Todos se felicitan en los medios. Pues no sé por qué. La subida del precio del crudo sólo beneficia a dos grandes enemigos. A las petroleras, que ganan más, y a los ecologistas, que podrán seguir dando la tabarra con sus energías alternativas, tan limpias como carísimas y empobrecedoras. Es sabido que la mayor aspiración de los verdes es la vuelta a la caverna. Al resto, tanto para el pueblo como a los países no productores -la inmensa mayoría del Occidente libre- la bajada del precio del crudo es un hecho maravilloso. Hispanidad redaccion@hispanidad.com