Salvador Illa, ministro de Sanidad, ha decidido perdonar a los madrileños Su magnanimidad le ha llevado a no encerrar a los vecinos de Madrid -sólo 6,5 millones de habitantes- ni tan siquiera de forma perimetral. Y todavía hay quien duda de que es un buen chico.

Mientras, el socialista Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha calificado a Madrid como bomba radioactiva -esta parte no la he entendido- y vírica por lo que unido a sus colegas de Castilla y León exige que Madrid tome medidas de aislamiento.

Pero Illa siempre está al quite: ha decidido no encerrar a Madrid, por el momento. Y a esto se le llama cogobernanza. Hablad, opinad, queridísimas autonomías. Total, para el caso que se os va a hacer.