La iglesia Nuestra Señora de Madrid, en la parte alta del Paseo de la Castellana, ha sido profanada en la madrugada del martes 13 de noviembre. Nos informa el Obispado de Madrid, quien habla de "robo y profanación". Mejor sería al revés.

Y nos quedamos sin saber si, además del copón y de una custodia, se han llevado las Formas, porque el tesoro de una iglesia es el Pan del sagrario, no el copón de metal. Asimismo, se desconoce si se trataba de unos chorizos o de unos satánicos: si se hubieran llevado las formas consagradas, seguro que serían satánicos. En cualquier caso, primero profanación, luego robo.

Los católicos deberán empezar a preocuparse en defender sus sagrarios, porque el ritmo de profanaciones satánicos se está disparando. En consecuencia, el Santísimo nunca debería quedarse solo. Satán anda suelto