Presupuestos Generales del Estado para 2018. Insistimos en la falacia de lo público, también del dinero público (en la imagen Guindos y Montoro). Hasta en la derecha, presuntamente liberal, ha cundido eso de que lo público es bueno. Para entendernos, lo público es el dinero que nos roban los políticos a los individuos. Nuestro dinero en manos de la indocumentada clase política. Ellos dicen que es para todos, pero lo cierto es que lo usufructúan ellos. Por lo demás, el Estado no es malo porque sea púbico sino porque es grande. Lo malo es lo grande, lo bueno es lo pequeño. Conviene tener esto muy presente en tiempos de debate presupuestario: lo público es un robo o una amenaza de robo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com