Nueve meses después de la sentencia por el golpe separatista de la Generalitat de Cataluña, sus líderes políticos han salido de la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). Usan por primera vez su clasificación en tercer grado, la semilibertad, con la que podrán pasar todo el fin de semana en casa. 

El que se queda en la cárcel es Urdangarín. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha denegado el tercer grado al cuñado de Felipe VI, que había sido propuesto por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila). No obstante, tal como ya adelantó ABC, Prisiones sí concede la aplicación el artículo 100.2 del reglamento penitenciario que le permitirá continuar con sus labores de voluntario y además podrá disfrutar de un fin de semana de cada tres de permiso, que se sumarán a los ordinarios que le corresponden por su clasificación en segundo grado.