La frase no es mía, es de Antonio Machado (en la imagen). Y el poeta contradice todo lo que estamos enseñando a nuestros jóvenes. El problema no es que no sepan qué es el amor sino que piensan que el amor es sexo y que los niños, aquello que viene con el sexo, es una locura en medio de esta crisis interminable. Bueno, si se trata de uno, máximo la parejita, y a título experiencia, pase, pero ni uno más. Es decir, lo sensato es la cobardía, las aspiraciones parcas, la porquería. Era el mismo poeta que recordaba aquello de "poned atención: un corazón solitario no es corazón". Y el coeficiente de dilatación del amor humano resulta inconmensurable. En cualquier caso, la audacia mayor de hoy es la educación de los hijos, seres que dependen de uno. Y lo más sensato consiste en tener muchos hijos para dedicarles la vida entera. Vivir pendiente de los demás y olvidados de sí mismo es lo más sensato. No parece ser ese el modelo que nos propone la clase dirigente española. Hispanidad redaccion@hispanidad.com