Cuando un valor del Ibex 35 se despeña en bolsa, un día y otro, por encima del 15%, y si es este valor es nada menos que el Banco Popular, objeto ahora mismo de la máxima atención, ¿no sería lo lógico que la CNVM interviniera para detener una caída a todas luces artificial? El derrumbe bursátil injustificado del Popular (cuando un valor desciende un 20% en un sesión siempre es injustificado), ¿no intoxica la pureza de la venta que se pretende? ¿Cómo es posible que la CNMV no diga esta boca es mía? A lo mejor es eso: que su presidente, Sebastián Albella (en la imagen), el mismo que exige que las comunicaciones al regulador bursátil español se realicen en inglés, ha recibido alguna consigna. Bueno, eso no puede ser, porque se trata de un regulador independiente. Además, mientras las comunicaciones sean en inglés, la neutralidad está asegurada. Hispanidad redaccion@hispanidad.com