La historia de Mikel ha corrido como la pólvora por internet. Tanto que ha llegado a Canadá. 

Este joven vasco contó en Twitter su experiencia al ponerse una falta para ir a clase. Sufrió 'bullying' de una buena parte de sus compañeros que le criticaron abiertamente. Además, compartía Mikel, incluso lo sacaron de clase para llevarlo al psicólogo del instituto, que le preguntó si se sentía mujer. «Me han dicho que me quite la falda si tengo frío, solo a mí, no a ellas», contaba en dicho vídeo. Quizá a Mikel se le pasó por la cabeza preguntarse por qué las chicas pueden llevar pantalones y los chicos no usar faldas. 

El caso es que el muchacho ha recibido apoyo desde Baleares donde han sido varios los jóvenes de diversos centros de secundaria los que, acudiendo a esa llamada, se han puesto falda para asistir a clase. Chicos y chicas vistieron esta prenda para protestar por lo que entienden es una discriminación, así como por la igualdad de género y contra la homofobia.

Al final, Mikel y su falda se han vuelto virales -por arte de las redes sociales- y han llegado hasta Canadá. Lo mismo su presidente Justin Trudeau, muy amigo de los accesorios, le regala al chico un par de sus famosos calcetines para ir a la última.