Está claro que a la ex de Gabriel Rufián la está costando superar la ruptura con el político. Y si encima ahora adopta un perro… y le llama “Rufi”, no sé yo si lo va a conseguir.

Pues sí, Mireia Varela ha adoptado un perro de la Asociación Galguetes, un galgo español, y no ha encontrado otro nombre mejor para llamarlo que Rufi. «Después de los seis meses de rigor... ¡Ya es oficial! Rufi, Biel y mamá. Donde caben dos, caben tres», ha escrito junto a una imagen de la pata del peludo y su cartilla sanitaria. Un nombre cuanto menos particular.

El perro de rufián

Y encima Rufián -el original, no el can- ha sufrido un percance durante la cuarentena.

El diputado de ERC confesó en La Sexta que había sufrido un problema físico al inicio de la cuarentena y que todavía le molesta. 

“Haciendo una sentadilla, me hice daño en una costilla. Aunque no fui al médico creo que me hice una fisura porque estuve diez días parado y a día de hoy todavía algún gesto me duele”, explicó el catalán.

Rufián aseguró que está aprovechando la cuarentena para hacer deporte a diario en su casa: “Empecé con los típicos vídeos de gimnasia, pero me agobiaba bastante porque era muy motivador todo y me agobiaba y entonces me puse a correr”.

“Tienes un poco síndrome de hámster porque das vueltas al mismo circuito, pero me ponga la radio y a pensar discursos y da para mucho la hora en la que estoy dando vueltas”, añadió.

El catalán, a pesar de asegurar que su estado físico es “lamentable y la decadencia total”, aseguró que está comiendo mejor en su casa que lo que lo hace en el Congreso y que ha perdido siete kilos. ¡Ánimo Rufián! que tú puedes con todo.