El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, -sí,sí, de universidades- se lava las manos ante la rebelión de las universidades catalanes separatistas en las que se está impidiendo acceder a aquellos alumnos que quieren asistir libremente a clase. Pedro Duque declinó valorar la carta de 800 profesores universitarios dirigida a los rectores de los campus públicos catalanes en la que piden la retirada de los manifiestos contra la sentencia del Tribuna Supremo sobre el ‘procés’: "No me meto porque opinar es libre". Hasta el mismo el ministro de universidades opina libremente, claro está.

Desde que hizo estas declaraciones -o, no declaraciones, según se mire- Duque cambió de parecer en este tuit:

Me pregunto: ¿tendrá algo que ver el asesor de Pedro Sánchez, Iván Redondo, al que se le acumulan los “tirones de orejas” a los ministros que opinan libremente?