Y además, tiene muchas caras. En efecto, Ada Colau 'Volau' ha roto con los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona. Por cierto, ¿qué hacían los socialistas catalanes elevando a una activista centrífuga a la alcaldía de la segunda ciudad del país? En cualquier caso, Colau no ha renunciado a nada. Mantendrá el Ayuntamiento e intentará ganar la Generalitat y, si pudiera, la Moncloa. A ver si nos entendemos: Colau, al igual que la CUP, al igual que Pablo Iglesias, no es independentista: es comunista. Y como buena comunista, aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para conseguir su único objetivo: el poder. Pero lo más importante es no identificar ni a Pablo Iglesias, ni a Ada Colau ni a Anna Gabriel como independentista. Es cierto que no lo son: son revolucionarios y quieren eso, la revolución. Sea por la vía del separatismo como cualquier otra. Hispanidad redaccion@hispanidad.com