Esta vez han sido sunitas, un poco más bestias que los chiítas, quienes se han subido a un autocar en Afganistán y han asesinado a más de cuarenta chiítas, que según ellos no siguen la recta doctrina. Por cierto, los países sunitas son los mejores amigos de Occidente, encabezados por Arabia Saudí, que es el tipo de sunismo más bestia pero, eso sí, muy civilizado por los petrodólares. Preocupa que esto pase en Paquistán, un país con bomba atómica, pero tampoco se asombren. Ahora son sunitas que matan a chiítas, pero en Paquistán el problema suele ser que tanto sunitas como chiítas asesinen a cristianos, que son los únicos no bestias del país. Y lo mismo sucede en la vecina India, donde la matanza de cristianos a cargo de hindúes es silenciada en el resto del mundo. En cualquier caso, dejemos de hablar de persecución religiosa: en un 99% es persecución a los cristianos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com