Hablamos de una adolescente valenciana a la que la Generalitat permitiría jugar al baloncesto con velo islámico (Hiyab). En pro de la igualdad, claro. Eso sí, las federaciones deportivas española. No son árabes, prohíben jugar con objetivos que puedan herir al contrario, objetivos tan peligrosos como un crucifijo o una medalla. De hecho, la Generalitat valenciana, presidida por el socialista aprovechado Chimo Puig, y donde manda la centrífuga ultra Mónica Oltra. Imagínese que en el país de origen de la susodicha si alguien no hubiese pretendido modificar las normas para que jugara con un crucifijo o una medalla al cuello: simplemente sería encarcelado, torturado y, a lo peor, asesinado. En Arabia no se puede tener un crucifijo, en España no dejan jugar al baloncesto con un crucifijo. En España se abren mezquitas y con una excepción para que una adolescente se salga con la suya y juegue al baloncesto con velo. Sí, somos idiotas. Pero es lógico: Mónica Oltra (en la imagen) no odia al Islam, sólo a Cristo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com