Es tal el fervor de la parroquia de San Antón hacia los pobres, que parece que hasta la iglesia están llegando miembros de otros colectivos.

Y es esta llegada la que los ‘fascistas’ vecinos del barrio de Chueca, donde se encuentra la parroquia, no parece que acepten de buen grado.

Así las cosas, Madrid Salud y Samur Social han incrementado su presencia en las inmediaciones de la iglesia para derivar a las personas con adicciones a los centros de atención específicos de la capital.

Con el fin de encontrar una solución que permita aunar la tranquilidad de los residentes con la labor social del Padre ÁngelJosé Luis Martínez-Almeida, ya se ha reunido con él en el propio Ayuntamiento para abordar las posibles soluciones.

Ya solo falta que se persone Irene Montero para supervisar si se cumple el criterio de igualdad en esta área -y en esta parroquia, en concreto- a la hora de prestar ayuda a las mujeres que así soliciten.