Los jóvenes son hoy las periferias existenciales. Así se les ha calificado. Y es lógico: hemos privado a los jóvenes de Cristo y no saben qué hacer. Escucho a un importante empresario asegurar que ha educado a sus hijos en valores. ¿qué valores?, ¿valores bursátiles? Los valores deben obedecer a tres condiciones: bien, verdad y belleza. Es decir, los tres atributos de la deidad. Se les ha privado de Dios y no saben qué hacer. Al final, educar a los hijos en valores es enseñarles a orar, sea oración verbal o mental. O sea, enseñarles a amar. El resto de la educación de un niño viene por añadidura. Pero para mí que no es esto en lo que piensan las élites políticas que discuten el pacto nacional sobre educación. Hispanidad redaccion@hispanidad.com