OHL se recupera parcialmente este viernes en bolsa del duro castigo sufrido ayer, una consecuencia directa del presunto caso de corrupción conocido un día antes que afecta a su filial OHL México. Hoy se sobrepone del susto con una subida de algo más de un 2%, insuficiente para compensar el desplome del 9%. El problema, no obstante, sigue siendo México, donde sus activos están asfixiados por una deuda difícil de sostener. A la postre, el caso podría acelerar la sucesión del patriarca, Juan Miguel Villar Mir (en la imagen). Abertis se niega a comprarle activos en ese país y el Santander comienza a ponerse nervioso por el elevado riesgo bancario. El dinero es siempre miedoso, ya saben, y lo mismo espera al desenlace de la investigación encargada por la propia OHL, que no llegará pronto. El grupo ha vuelto a insistir este viernes en la "absoluta seguridad de que tanto OHL México como todas sus filiales cumplen escrupulosa y estrictamente la legalidad vigente". Y para calmar más al mercado, explica que "ha contratado a una de las consultoras de mayor prestigio mundial para que examine su actuación en el desarrollo del contrato de concesión del Viaducto del Bicentenario de México", el que ha sido puestos en cuestión por la prensa. Hispanidad redaccion@hispanidad.com