Lo hizo cuando mató a Bin Laden en Paquistán y ha vuelto a hacerlo ahora, al matar al número 1 de los talibanes, Ahktar Mansur (en la imagen) en la frontera entre Afganistán y Paquistán, con un dron. Es decir, matar sin avisar y violando el derecho internacional, porque lo estás haciendo en un país extranjero y sobre un espacio aéreo extranjero. ¿Se merece Paquistán algo así? Por supuesto que sí. Pero no deja de resultar sorprendente que los GAL llevaran a España a su mayor crisis política interna de la democracia. Es verdad que hay una diferencia: a los etarras les mataban en Francia mafiosos contratados por el Gobierno español. Muy mal, deberían haber sido los propios policías o militares españoles quienes operaran en Francia contra los asesinos etarras. Pero, en cualquier caso, en esencia es lo mismo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com