¿Dónde vamos a parar? Mucho mejor un perro que un niño. Porque el animal no llora incansablemente, no se queja, no se hace caca (si logras que adquiera el hábito mañanero, vespertino o nocturno)…

Así que, los españoles prefieren tener un perro en casa a un niño. En los últimos cinco años ha aumentado un 40% el número de animales de compañía mientras que la natalidad baja un 13,7%.

Y  tan encariñados están los dueños con sus animalitos, que los tratan a cuerpo de rey. Para eso hay hoteles, cines, restaurantes y hasta academias de Doga (una especie de Yoga para perros y dueños), todo muy perruno.

¿Qué te gastas de media 1.000 euros para que a tu perro no le falte de nada? Pues sin problema. Total, en un niño tienes que invertir en alimentación, ropa, el dentista… y en que vaya a la escuela (con todos los gastos de material y esas cosas). Un niño sale carísimo. Además, al paso que vamos, quizá en un futuro no muy lejano los canes tengan hasta pensión. 

Pero los dueños de perro se están olvidando de un pequeño detalle que complete el bienestar de sus mascotas… y -según datos de Generali- sólo el 3% las asegura. ¿Y si se los roban? ¿Y si se pone enfermo y hay que hospitalizarlo? ¿Y si se pierde? No sean irresponsables, aseguren su futuro. Ellos nunca expondrían a sus dueños a ningún peligro: ellos nunca lo harían.  

En cualquier caso: es más difícil educar a un niño que educar a un perro.