El presidente del Gobierno ha convocado a los gráficos (cámaras y fotógrafos) para guardar un minuto de silencio en Moncloa contra el atentado de Niza. O sea, que más que de guardar silencio se trata de que te vean guardar silencio. En cualquier caso, y dado que se trata de exhibir sentimientos, más le valdría a Mariano Rajoy rezar una oración por el alma de las víctimas de Niza… ante las cámaras. Especialmente porque lo que está en juego es sí, una guerra de religión. De la buena religión contra la mala. Hispanidad redaccion@hispanidad.com