Las niñas no tienen por qué llevar faldas y los niños no tienen por qué llevar pantalones. Es el sutilísimo argumento elaborado por los intelectuales de Podemos, gente capaz de acogotar con profundísimos argumentos a Lepe, Lepijo y su hijo. Así que a Pablo Iglesias (en la imagen) le gustan los niños con faldas y las niñas con pantalones. Lo otro sería reaccionario y, probablemente, corrupto. Esta es la política que tenemos. Tampoco hay que asustarse. Hispanidad redaccion@hispanidad.com