La plataforma Netflix tan alabada como empresa de rápido crecimiento, se dedica a mezclar porno, violencia y satanismo. Lo explica el ABC. Y es que la masonería y su relativismo de medio pelo ya no mola. Además, los mismos hijos de la viuda siempre han sentido la llamada luciferina. Hoy, lo que molan, no son las logias, sino el satanismo, vía logia o vía directa. Hispanidad redaccion@hispanidad.com