Reducción de velocidad y más cochefobia a cargo de la Manuela Carmena, alcaldesa de la capital. La encantadora portavoz del Ayuntamiento de Madrid, la señá Rita Maestre, nos ha dicho que la ciudadanía madrileña "camina en una sola dirección", aunque haya habido "algunas críticas". La enseñatetas patina un pelín: ¿Seguro que sólo han sido pequeñas críticas? La M-30, como cualquier autopsita de circunvalación, se construyó como pista de alta velocidad para mejorar la circulación del centro, que es donde no se puede correr. Hacer una M-30 de seis carriles para prohibir pasar de los 70 kilómetros por hora, con multa a gogó, empieza a resultar una muestra más de la necedad reinante en Manuelalandia. Ridículo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com