Eso decía la presidenta del Santander en una revista. Pues no, señora Ana Botín (en la imagen). Por de pronto, le han regalado un apellido. Usted tiene méritos y se lo ha currado, pero no sería presidenta del Santander si no se apellidara Ana Botín. Esta renuncia al apellido a la hora de contar tus méritos no es buena para nadie. Semeja ingrato y, además, sin quitar ningún otro mérito a doña Ana, resulta que es falso. A todos nos han regalado algo. A usted, entre otras cosas, el apellido Botín. Hispanidad redaccion@hispanidad.com