Un multimillonario alemán está buscando 10 amigos para que vivan con él en el ‘paraíso' que se ha construido en Nueva Zelanda, que entre otras cosas cuenta con una bodega de vinos, caballos y vistas al mar.

Se trata de Karl Reipen, quien en la prensa neozelandesa ha publicado anuncios en los que invita a personas de hasta 70 años que estén interesadas en unirse a un estilo de vida comunitario en su finca, ubicada en la costa oeste de la Isla Norte.

Reipen hizo fortuna comercializando café en lata y, después de toda una vida involucrado en su negocio sueña con irse a vivir a la casa que lleva 10 años reformando a su gusto para que, tanto en la vivienda como en su entorno, pueda vivir el futuro que soñó para sí. Las instalaciones son dignas de un resort de lujo. Ofrece desde vistas y acceso al mar a kayaks para desafiar las corrientes del río o caballos para galopar a placer.

Reipen explica que cada uno de los afortunados vivirá con otra persona en una casa dentro de la finca de 220 hectáreas, valorada en 8,5 millones de dólares neozelandeses (5,6 millones de dólares estadounidenses). ‘Si está interesado en vivir con un grupo de personas interesantes, esta podría ser la oportunidad para empezar una nueva vida', señala el anuncio.

Pero a Reipen no le sirve cualquier amigo. Sus compañeros de vida, "tienen que ser buenas personas", es la premisa fundamental.

Y yo me pregunto. ¿si es tan noble de sentimientos, por que no tiene amigos gratis?