Otro ataque, otro más, contra Donald Trump, contra el que se han conjurado todas las fuerzas vivas y alguna medio muerta. Ahora resulta que, como empresario, sobornó a ciudadanos extranjeros en el exterior. Y entonces, los fiscales se han lanzado contra él. Insistimos: estamos viviendo una situación nueva en la mayor democracia del mundo. Se trata de un golpe de Estado civil para desalojar de la Casa Blanca a Donald Trump (en la imagen). Lo peor es que si los conjurados tienen éxito estaremos ante algo mucho más grave que la salida de Donald Trump: habremos intensificado esa III Guerra Mundial de la que habla el Papa Francisco. Hispanidad redaccion@hispanidad.com