Los culebrones de la mañana en el Duopolio televisivo continúan a lo suyo: a ganar audiencia gracias al presunto bestia Sergio Morate (en la imagen) y a sus nada presuntas víctimas Marina y Laura. Lo del Duopolio son notas lacrimógenas que intentan mostrar una solidaridad que las conductoras y conductores del programa no sienten ni un pelín pero que aprovechan para triunfar en los paneles de audiencia. Lo único que veo y oigo es que Morate es un macho malo y Marina un ángel bueno. Algo es pero parece poco. Y, sobre todo, parece interesado. Naturalmente, ninguna conclusión que sacar, sólo morbo que enseñar. El presunto salvaje Morate debería servir, al menos, para certificar que el sexo, o es amor o es violencia, o es entrega o es utilización de una por el otro y del otro por la una. Pero eso interesa poco al Duopolio TV, a Tele 5-Cuatro y A3 TV-La Sexta. Hispanidad redaccion@hispanidad.com