La ministra de Sanidad del Gobierno socialista, Carmen Montón, siempre ha sido económica con la verdad. El jueves 12, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso, aseguró que el copago farmacéutico del PP “resulta evidente que impidió tratamientos”.

Ni evidente ni porras. El copago de los jubilados del PP trataba de evitar el fraude permanente de que el abuelo jubilado comprara las medicinas de toda la familia.

Por otra parte, los artículos afectados no eran de urgente necesidad, sino de parafarmacia. Por ejemplo, pañales. Artículos que pueden ser muy necesarios, pero no imposibilitan ningún tratamiento.