Y eso que esta mañana, el presidente de Bolivia no había desayunado coca. Lo cuenta Aciprensa, la agencia de noticias católica, con sede en Lima. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha regalado al Papa Francisco un Cristo crucificado sobre una hoz y un martillo, esto es, sobre el símbolo del comunismo. En plata: le ha regalado un crucifijo blasfemo. El Papa, como es Papa, le ha respondido: "No está bien eso". Nosotros, como no somos Papa, le hubiéramos dicho: "Evo, eres un auténtico gilipollas". Por eso nunca nos harán Papa. Hispanidad redaccion@hispanidad.com