Tiene todo los papeles para ser una heroína feminista. Primero porque es, en verdad, una heroína. Rebeca (en la imagen) es una mujer esclavizada por los musulmanes de Boko Haram. Torturada, violada… por negarse a convertirse al islam y abjurar de Cristo. Incluso echaron a su hijo al río para 'convencerla'. Estos chicos del islam, religión de paz, son muy majetes. Luego tuvo un hijo de los terroristas que la ultrajaban pero continuó firme en su fe y confiada en Dios. Como ahora, ya libre. Pues bien, su estancia en España ha pasado desapercibida para los feministas, que tanto dicen defender a la mujer. ¿La razón? Que Rebeca era cristiana y confiada en Cristo. Era una heroína de muchos quilates, pero no sirve a nuestra causa: la muy antigua lo hacía por Cristo. ¡Qué horror! Y luego dirán que las feministas se preocupan por las mujeres. Hispanidad redaccion@hispanidad.com