Llevamos 7 días de medidas anticontaminantes de doña Manuela Carmena: prohibición de aparcamiento en el centro de Madrid y de reducción de la velocidad a 70 kilómetros por hora. Resultado: el tráfico no ha disminuido, la ciudad se ha colapsado aún más (lleva colapsada desde que a la verde Carmena le dio por abrir carriles bici) y, eso sí, los madrileños juran en arameo contra la autoridad municipal. Pero Manuela asegura que todos están colaborando. Y esto tiene mucho mérito, porque lo hacen… muy a su pesar. Hispanidad redaccion@hispanidad.com