Esta semana hemos conocido que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado con 17.000 euros a Libertad Digital por “manifestaciones susceptibles de incitar al odio por razón de nacionalidad”. ¿Comprenden? El árbitro de los mercados y la competencia da un salto mortal con tirabuzón y pasa de repente de la economía a la moral. Porque, ¿dónde se incluye la infracción, en la 'M' de mercado o en la 'C' de competencia?

En otras palabras, quieren gozar de un aforamiento ‘natural’ y, al mismo tiempo, entrar en el ámbito moral y dictaminar lo que está bien y lo que está mal

Mientras esto ocurre en España, en Europa continúa paralizado el estatuto de responsabilidad del alto cargo de la UE. Está escondido en un cajón y nada hace pensar que vaya a salir a la luz antes de las próximas elecciones europeas previstas en mayo de 2019. El documento es muy importante porque establece las responsabilidades de los altos cargos de la UE. Por ejemplo, la responsabilidad de la presidentas de la JUR, Elke König, y del MUR, Danièle Nouy, en el caso Popular. Evidentemente, como adelantó Hispanidad, ninguna de las dos tiene el más mínimo interés en que se apruebe el estatuto.Vamos, que quieren ser jueces.

Su intención es seguir con este aforamiento ‘natural’ del que gozan actualmente. Como los jueces, aunque ellos lo tienen por la propia naturaleza de su desempeño profesional.

Lo dicho: los reguladores quieren ser jueces y obispos. Y si les permitieran formular el once ideal de la Selección Española de Fútbol...