Los medios informativos, y al frente RTVE, han retransmitido el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona como un partido de fútbol de alto riesgo o más bien, como un conflicto de orden público. Torra está feliz. Es justo lo que necesitaba.

Hay quien sospecha que Pedro Sánchez ya ha pactado un referéndum blando. No me extrañaría, porque es difícil ser tan tonto como para disparar el narcisismo catalán con un despliegue que no se concilia, para nada, con un Consejo de Ministros.

Porque esa es otra: si el catalanismo siempre ha sido narcisista ahora cuenta con un presidente del Gobierno… igualmente narcisista.