La masonería brasileña ha pedido al nuevo gobierno de Jair Bolsonaro que combata la corrupción en el país, lo que resulta muy bello y, sobre todo, instructivo. Las 27 Grandes Logias Masónicas de Brasil, tercer país con más masones del mundo, han hecho pública una carta en la que aseguran que ahora es el momento de que “la sociedad alcance lo que pidió en las urnas, un país justo y limpio de los malos vicios como la corrupción”.

¿Comprenden? Ahora es el momento y no antes, cuando el presidente era Michel Temer, masón de grado 33. Jai, ¡cuán poco luchas contra la corrupción!