Los británicos están muy concienciados con el cambio climático. Tanto es así que, según la BBC, hay varios parlamentarios a los que no les convencen los coches particulares, porque contaminan demasiado. De hecho, no se salvan ni los vehículos eléctricos, que no ayudan al medio ambiente por culpa de los "frenos" y "neumáticos". En definitiva, hay que usar el autobús para cumplir con el recorte de emisiones con fecha de 2050. A las malas, siempre quedará la bicicleta.

Y es que, según el Comité de Ciencia y Tecnología, "a largo plazo, la propiedad generalizada de vehículos personales no parece ser compatible con una descarbonización significativa".

La situación preocupa tanto que hasta la Familia Real se ha unido a la cruzada por el planeta. En este caso se trata de Harry y Meghan, que ya anunciaron tener solo dos hijos por el bien del planeta. No obstante, no parecen muy comprometidos con la causa, ya que no dudaron en usar un avión privado -en varias ocasiones-, de esos que contaminan a más no poder, para viajar a Francia. Para lavar su imagen y distanciarse de la polémica, a Meghan no se le ha ocurrido otra cosa que sorprender a un grupo de mujeres que trabajaban en un reportaje fotográfico. Adorable, perfecto para que no se hable más del dichoso avión.

No consiguen sacar el Brexit adelante, van a conseguir eliminar los coches de sus carreteras. La locura británica se agrava.