Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo ha puesto el dedo en la llaga en la inauguración del Curso Judicial.  

Por vez primera, alguien se atreve comentar el repulsivo comportamiento de la judicial belga (podía haber añadido a la alemana). Porque mire usted, ente socios, una euro-orden no debe ser analizada, sino atendida. De inmediato.

La crítica fue comedida pero clara. De hecho, hay que insistir en que los separatistas catanes nunca conseguirán la independencia de Cataluña, pero sí puede conseguir una era de enfrentamiento civil en toda España; además, poner en solfa la unión europea. Por de pronto, la unión europea de la justicia y de la seguridad.