Lo imperante ahora en España no es el anticlericalismo sino la cristofobia. Que es distinto. Se sigue la máxima de Lenin, para quien los curas modernos eran sus aliados y había que mimarlos mientras a los curas "conservadores" había que eliminarlos. Pues bien, ahora vuelve Lenin. ¿Por qué? Lo mismo. Por la crisis de la Iglesia, ciertamente. Pero también porque algunos comecuras se han dado cuenta de que ha llegado el momento de quitarse la creta. La careta era aquello de "a mí Dios sí pero los curas no". Ahora no: ahora odian directamente a Dios, a Cristo. ¿Es que no ven que a Podemos le gusta el Papa Francisco y que Manuela Carmena no se pierde una celebración religiosa? Hispanidad redaccion@hispanidad.com