Ante el escándalo de Intermón, su colegas de Médicos sin Fronteras (mucho más laicos, donde van ustedes a parar) se ha apresurado a realizar un gesto de "transparencia". Se ha autoinculpado de aún más casos de escándalo sexual que Intermon pero, eso sí, no pasa nada porque, por trasparencia, los ha soltado él. Antes de que le pillen, claro está, pero… Esto de la trasparencia, la autenticidad y la sinceridad está muy bien, pero recuerda aquello del muy trasparente y ultrasincero homicida que confiesa: -He matado a mi padre. Ruego valoren mi sinceridad. Ante lo que sólo cabe responder: -Sí eres un tipo sincero y trasparente, pero aún hubiera sido mejor si nos hubieses confesado que nos has matado a tu padre. Habría sido igual de sincero y un poco menos homicida. Hispanidad redaccion@hispanidad.com