La reina de España, su Majestad doña Letizia, ha decidido celebrar el triunfo del feministo Pedro Sánchez acudiendo -en la mañana del martes, en Bruselas- a un foro feminista (las Jornadas europeas del desarrollo -EDD-) para defender los pisoteados derechos de la mujer, una actitud extraordinariamente original en el momento actual en el sector y políticamente incorrecta.

En su discurso, la Reina, además, fue clemente al referirse a “las creencias” es decir, a la religión, esa lamentable barrera para la liberación de la mujer. Su Majestad, mujer tolerante, habló de encontrar un punto de equilibro entre los inalienables derechos de la mujer y las redichas “creencias”.

Vaya usted a saber si, a lo mejor, encontramos alguna racionalidad en las puñeteras “creencias”.

Pedro Sánchez debería ofrecer el cargo de ministra de Igualdad (‘igual da’) a doña Letizia. Más que nada para que lo rechazara por falta de tiempo -está ocupadísima- y pudiera colaborar con la feminista Calvo desde afuera. Su mensaje resulta muy refrescante. Hasta para las “creencias”.